A las 04:00 de la madrugada, hora de Colorado, Rubén Delgado escuchaba el silbato de salida de la carrera Leadville 100 millas 2018. Desde aquel año, Aurinka acompaña en el dorsal a este veterano corredor y compañero, Responsable de Ingeniería de nuestra compañía. En toda su trayectoria como deportista de élite, sin duda la meta de Leadville fue la más emotiva: “tuve la suerte de hacer top ten y podium de categoría”, recuerda hoy que ya han pasado más de 5 años.
Para recorrer largas distancias se necesita una dosis extra de resiliencia y constancia. También de experiencia para saber dosificar la energía, consumir la cantidad adecuada en cada momento, vencer la climatología. La Leadville comienza y termina sin sol, un hándicap si cabe mayor para quien se ha criado en Almería. A 3.000 metros de altura, el viento y el agua son una constante y la temperatura ronda los 5 grados. Pero Rubén no solo alcanzó la meta, sino que lo hizo en décimo puesto y con el segundo mejor tiempo entre los de su quinta: 19 horas y 53 minutos.
Objetivo 2023: el Campeonato del Mundo de Taipei
Hoy, a sus 45 años, el principal objetivo deportivo del almeriense es volver con la Selección Española de ultrafondo al Campeonato del Mundo que se celebrará en diciembre de 2023 en Taipei. “Para lograrlo tengo que acreditar una marca de más de 250 kms en una carrera de 24 horas”, nos cuenta Rubén.
No hemos querido esperar hasta entonces para manifestarle nuestro apoyo, pues todos sabemos que las grandes carreras empiezan mucho antes de que suene el silbato.
Rubén entrena entre 15 y 20 horas a la semana, una media de 2-3 horas al día. “Siempre he tenido facilidad para poder asistir a competiciones fuera de España, pudiendo adaptar los horarios laborales”, afirma.
Día a día, con ejemplos como el de Rubén, renovamos el compromiso de nuestra compañía con la conciliación entre la vida profesional y personal. Si además podemos apoyar alguno de estos hobbies de los empleados por vincularse de manera directa con los valores que nos representan, la alegría es doble.
Correr por uno mismo… y por los demás
El deporte, además de motivar la conciliación laboral y personal, promueve la solidaridad. No obstante, en función de la disciplina elegida, las opciones de alcanzar repercusión varían. Como subraya Rubén, “el running no es un deporte de masas que permita un beneficio económico o una gran repercusión mediática que haga que correr por una causa solidaria de réditos”.
Pese a no poder equipararse a deportes de masas como por ejemplo el fútbol o el baloncesto, lo que sí es cierto es que el running cada vez goza de un mayor número de aficionados. Esto permite que la suma de pequeñas voluntades logre grandes cambios, y es precisamente lo que Rubén tiene muy claro: “Lo que si suelo hacer es inscribirme en carreras benéficas en las que los beneficios se destinan a causas solidarias, algunas veces las corro y otras me apunto sabiendo que no voy a ir para colaborar”.
El año pasado, por ejemplo, se celebró en Almería una carrera solidaria de 12 horas en la que el 100% del importe de la Inscripción se destinaba a la Fundación Jesus Peregrin “Para la cooperación y el desarrollo de los pueblos”. Además, por cada kilómetro que se recorriera, las empresas colaboradoras destinaban un euro adicional a la Fundación. “Ese día corrí 100 kilómetros”, apunta nuestro compañero. Razón de más para seguir estando orgullosos de ti, Rubén. ¡Gracias por tanto y a por Taipei!